En esta entrada se pretende revisar algún ejemplo de recreación de atmósferas que modifican el entorno y que parecen transportarnos a otra dimensión.
CLOUDSCAPES:
El primer ejemplo es el de la instalación que realizaron en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2011 Transsolar & Tetsuo Kondo, recreando una nube que inundaba el espacio del Arsenal. Mediante el control del microclima de esta nube artificial y gracias a un sistema de rampas se permitía a los visitantes adentrarse en ese medio más denso.
Las nubes son un elemento importante de nuestra atmósfera que enmarca el espacio libre y filtra la luz solar. Con este proyecto efímero se presenta la posibilidad de tocar, sentir y caminar a través de ellas, haciendo posible vivir esa experiencia.
BLUR BUILDING:
Se trata del edificio realizado por Diller Scofido + Renfro para la Exposición Universal de Suiza en 2002 en el cual se pretendió la creación de un edificio nube. A diferencia del anterior no se pretendia encerrar una atmósfera de niebla dentro de un edificio sino crear un edificio tal que su volumen mismo estuviese definido por una gigantesca masa de vapor de agua. De este modo, a través de un muelle se accedía a esta nube situada sobre el mar, disponiendo de una serie de pasarelas para recorrela y un mirador.
THE WEATHER PROJECT
El último ejemplo es el de la genial instalación de Olafur Eliasson realizada en 2003 en la Tate Gallery de Londres. En esta curiosa instalación se recreó un nuevo sol dentro del interior del edificio, creado con lámparas de monofilamento incandescentes que creó una potente luz amarillenta que eliminó todos los colores excepto el amarillo. Mediante este "simple" efecto lumínico Olafur consiguió la instauración de una nueva dimensión, todos aquellos que se adentraban en el espacio habían pasado de pertenecer al mundo multiculor a pertenecer a uno donde todo era inundado por el color de su nuevo Dios Sol, un mundo donde ese astro imponía una dictadura (cromática) de la que nigún objeto se encontraba a salvo.
Para potenciar el efecto de una atmósfera distinta también se colocaron unos aspersores que soltaban vapor de agua generando una neblina. El techo de la Tate Gallery se encontraba recubierto de espejos, con lo que cuando la gente se miraba veía su reflejo distorsionado por el vapor, simulando el efecto del calor del fuego.
A continuación dejo el link de un video donde se aprecia mejor la obra de Olafur:
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