sábado, 8 de febrero de 2014

EL SCALING: UNA HERRAMIENTA DECONSTRUCTIVISTA


En esta entrada al blog van a analizarse algunas de las investigaciones y herramientas empleadas por arquitectos como Peter Eisenman o Bernard Tchumi para la creación de proyectos deconstructivistas.

La deconstrucción busca la ruptura del código arquitectónico establecido, intenta desligar de forma definitiva el lenguaje clásico de la arquitectura. Este lenguaje siempre ha estado muy presente en los edificios a lo largo de la historia, de manera reinventada y modificada les ha ido dando forma desde la antigüedad clásica, pasando por otros periodos como el renacimiento, el neoclasicismo o el movimiento moderno. Obviamente fue durante éste último periodo cuando la arquitectura más se distanció del lenguaje clásico al llevar a cabo una ruptura con las formas y ordenes clásicos. Sin embargo, si se hace un análisis más exhaustivo vemos como incluso el maestro Le Corbusier, al mismo tiempo que dejaba que las formas industriales hablasen su propio lenguaje siguió buscando con su modulor las relaciones de armonía y conexión con la escala humana, y basó su composición arquitectónica en el uso de “tracés regulateurs” o líneas de control. Le Corbusier resumía un género de control que nunca se había olvidado por completo pero que pertenece esencialmente al renacimiento y fue un factor fundamental de las obras de Alberti, Miguel Ángel y Palladio.


Modulor:


Ángulos rectos inscritos en el las fachadas del
Campidoglio. Miguel Ángel
Trazados reguladores en la casa La Roche. Le Corbusier

Durante los años 80 arquitectos como Peter Eisenman o Bernard Tchumi buscaron romper con los convencionalismos clásicos y abrirse a nuevas formas de generar arquitectura. El scaling por ejemplo, que se analizará más adelante, es una estrategia gráfica deconstructivista utilizada como herramienta proyectual. Con este tipo de procesos gráficos deconstructivistas se experimenta con la línea cuando ésta se ha liberado de todo su significado implícito que lleva aparejado en los dibujos arquitectónicos desde la antigüedad (simbología, función, señalización, demarcación, etc.). Se proyecta a partir de líneas sin información constructiva o arquitectónica asociada.

La deconstrucción plantea un juego que rompe con lo clásico y que contrapone:

De-construir <-> Componer
Desintegrar <-> Integrar
Desarreglar <-> Reglar
Explosión <-> Unidad
Fragmentación <-> Globalidad
Ambigüedades <-> Certeza
Contradicción <-> Verdad ideal
Diferencias <-> Jerarquía
Permutación <-> Centralidad
Dislocación <-> Síntesis
Juego <-> Objetividad



FILOSOFÍA

En primer lugar es preciso hacer referencia hacia la relación directa que tiene la filosofía en este tipo de teorías arquitectónicas deconstructivistas.

Si la arquitectura moderna era principalmente una encarnación de la dialéctica Hegeliana, esto es, manifestación directa de la relación entre forma –función, belleza-tecnología u ornamento-estructura, la evolución post-estructuralista  pretende la ruptura radical con esta dialéctica. Tal cosa se produce desvinculando la creación arquitectónica de la creación mediante procesos lineales. Es preciso contaminar la creación racional, para ello se hibrida la arquitectura con disciplinas tales como la filosofía. Para ello el deconstructivismo se apoyó en los escritos de Derrida, Foucault y Lucan.

Un buen ejemplo práctico de la aplicación de estas influencias teóricas es el parque de La Villette de París, un trabajo de Bernard Tchumi, con la colaboración de Peter Eisenman y del filósofo Jaques Derrida. Derrida reflexiona sobre la práctica arquitectónica a partir de la noción de chora (demarcaión de la polis) descrita en el Timeo de Platón (libro donde Platón reflexiona sobre el origen del universo, la estructura de la materia y la naturaleza humana). Éstas investigaciones de Derida enriquecieron la estrategia de Eisenman, a la que luego Tchumi dio forma definitiva.



LOCURA Y COMBINATORIA: LA ESQUIZOFRENIA ARQUITECTÓNICA.

La locura y combinatoria propuesta por Tchumi y llevada a cabo en La Villette se basa en que, igual que cualquier sociedad necesita de sus propios lunáticos, desviados o criminales para acotar su propia negatividad, la arquitectura necesita de extremos y prohibiciones para fijar la realidad de su constante oscilación entre el pragmatismo de lo construido y lo absoluto de sus conceptos.

En el parque de la Villette se generan las famosas follies, o “locuras”,  edificios que conforman la trama ortogonal y que no tienen función o programa definido. Frente al racionalismo que se desarrolló durante el humanismo del siglo XVIII y durante el Movimiento Moderno se busca la locura como medio para hacer una arquitectura acorde con el momento histórico en el que se vive. ¿Cómo puede generarse significado hoy en día en la arquitectura cuando los signos sólo se refieren a otros signos? (rechazo al lenguaje clásico). Es preciso un nuevo lenguaje, una sintaxis diferente. El mundo de hoy no es ni homogéneo ni coherente, existe una crisis en relación a la no coincidencia entre el ser-significado, entre el hombre y el objeto (como apuntaron Nietzsche, Foucault, Joyce o Lucan).

En la esquizofrenia algo ocurre que perturba la relación del sujeto con la realidad, se confunde el contenido con la forma. Este fenómeno se ha querido trasferir a la arquitectura de La Villette. Aquí, una realidad dislocada genera un espacio discontinuo que puede analizarse y comprenderse a través de unos puntos de encuentro, las follies, que generan un diagrama de ordena en el desorden de la realidad, un sistema referencial, un reagrupamiento de estructuras discontinuas que han estallado. Se reestructura un mundo disociado a través de un espacio mediador, la trama de hitos rojos que conforman estas follies.

La Villette: Explosión y reagrupamiento de las Follies en una trama reguladora.
 Estratificación de las tramas del scaling. Bernard Tchumi

La combinatoria se refiere a que la fragmentación de nuestra loca situación contemporánea requiere reagrupamientos nuevos e imprevistos de sus fragmentos, sin estar ya unidos en un todo coherente. Independientes de su pasado estos fragmentos autónomos pueden ser recombinados a través de una serie de permutaciones cuyas reglas no tienen nada que ver con el clasicismo o el movimiento moderno.

Las contaminaciones propuestas (a través del scaling o el overlapping) implican un cambio progresivo de una realidad a otra. Ocurre una disyunción, una dislocación.



LA ARQUITECTURA COMO TEXTO

La idea es que el contemplar el objeto arquitectónico, lejos de ser una actividad de carácter pasivo, lleve implícito una actitud de descifrado por parte del observador que aumenta la relación entre el objeto y el mismo. Y es que la arquitectura, al igual que los textos, no son meros acontecimientos estéticos, sino de lectura, y como tal, siempre está abierta a la interpretación, su significado no es algo singular o cerrado.

Eisenman habla del “Bleaching”, mecanismo basado en el distanciamiento, la desfamiliarización y la alienación del entorno arquitectónico para reorientar la aprensión del mismo más allá de la aprensión simplemente visual tradicional. Eisenman realiza una serie de narraciones gráficas en las que los objetos tratan de mostrar el proceso que los ha originado, para que el espectador se anime a la reflexión crítica. En lugar de objetos estéticos, los objetos se convierten en textos, en la estructura de su propio ser. Al mismo tiempo se busca un desdibujamiento del autor a favor del objeto y el observador.

Eisenman pretende con sus arqueologías ficticias, de las que hablaremos más adelante, generar formas que son fruto de una lectura crítica de los textos clave de la época actual. Estos textos son el punto de partida de las operaciones de “excavación”, de abstracción y reorganización a las que somete los elementos del espacio.



SCALING

Esta herramienta consiste en la superposición de diferentes tramas que generan un dibujo de base sobre el que se trabaja (manifestando la potencia que tiene el dibujo para engendrar la forma). Eisenman investiga la semántica del lugar, y utiliza imágenes extraídas de mapas y planos antiguos (trazados de ríos, planos de edificios, límites territoriales, subdivisiones de primeros asentamientos…) además de sus propias lecturas geométricas del lugar, que reduce y aumenta en función de las relaciones geométricas dictadas por el procedimiento y de acuerdo con procesos sugeridos por un “relato”. La ficción está ahora en el origen del proceso arquitectónico de diseño, el significado del proyecto reside en el desciframiento de las relaciones analógicas entre las imágenes.

Procesos de scaling. Peter Eisenman

Peter Eisenman establece la diferencia entre el montaje, donde existe una super-imposición, y el scaling, donde existe una superposición, que es menos impositiva al ser una estrategia flexible de depuración de las tramas, un juego de estratos que ordenan de manera discontinua espacios y tiempos.
Eisenman desconfía de la figuración personal, y utiliza la cartografía o herramientas informáticas como dispositivos de distanciamiento para fabricar otra figuración.  A partir de estas operaciones gráficas se genera una arquitectura guiada por un proceso no lineal.

La verdadera importancia de estas estrategias deconstructivistas reside más en los procesos proyectuales  que en el resultado, es decir, la clave se encuentra en las transformaciones del espacio a partir de su entendimiento sintáctico, como una dialéctica entre su estructura profunda y su estructura superficial (derivado de la lingüística de Chomsky). Existe una relación directa entre el objeto real y el virtual.


Proceso deconstructivista para el diseño de vivienda. Peter Eisenman

El scaling libera a la arquitectura de la metafísica de la escala. El scaling produce un nuevo modo de intervención arquitectónica que tiene la posibilidad de desestabilizar el valor que la arquitectura da a lo presente y el valor que la arquitectura da a sus orígenes.

Frente al “punto fijo” del que se componen los planos de la arquitectura clásica, en los planos producidos por Eisenman encontramos “puntos nómadas”, puntos que se encuentran situados sobre el plano de manera fortuita, y cuyo desplazamiento no responde a una única geometría ordenadora. Esto se consigue mediante la estrategia de superposición de tramas del scaling.


Wexnen Center, Ohio, 1982. Peter Eisenaman


LA MALLA ORTOGONAL

La malla ortogonal aparece como trama repetidas veces en los proyectos generados mediante scaling. Según  Bernard Tchumi fue escogida para el proyecto de la Villette porque no tenía centro ni jerarquía. Es idónea para la deconstrucción del sistema clásico, superando la ordenación según ejes, proporciones o simetrías.

Malla ortogonal que organiza el espacio de La Villette


CONCEPTOS DESESTABILIZANTES IMPLÍCITOS EN EL SCALING

Eisenman cuestiona los conceptos de situación, programa y representación de la arquitectura cásica, y los contrapone con los conceptos de discontinuidad, recurrencia y autosemejanza, con los que pretende la desestabilización de esta arquitectura.



SCALING
ARQUITECTURA CLÁSICA
SITUACIÓN
DISCONTINUIDAD
PRESENCIA
PROGRAMA
RECURRENCIA
ORIGEN
REPRESENTACIÓN
AUTOSEMEJANZA
OBJETO ESTÉTICO


SITUACIÓN

La redefinición de la situación viene del rechazo del emplazamiento como una realidad singular que contiene tan solo presencias, y el rechazo del lugar como un todo permanente susceptible de ser conocido. Se tratará pues el lugar no sólo como un planimpsesto sobre el que escribir sino también como una cantera que contiene las marcas tanto de su pasado como de su futuro inmanente. El lugar entendido como algo que no es estático ni puede ser perfectamente definido. Con el scaling el proceso de diseño evoluciona entre el resultado estratificado de superposiciones posibles y el material bruto de una arqueología futura, sin llegar jamás a una síntesis definitiva.

Cuando Peter Eisenman presenta el proyecto de los castillos de Romeo y Julieta en Verona, en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 1985 lo titula Moving Arrows (flechas en movimiento).

Eisenman habla de que, frente a una flecha estática, una flecha en movimiento (que ha sido disparada) en cada instante de tiempo contiene información acerca de dónde viene, dónde se encuentra y hacia dónde va, conceptos que se relacionan con la AUSENCIA (el recuerdo de que existió algo: pasado), PRESENCIA (la manifestación de la existencia actual: presente) y la INMANENCIA (el sentimiento de una presencia potencial: futuro)

En estas arqueologías ficticias se pretende otra forma de abordar el contexto, un cambio radical respecto a las propuestas del movimiento moderno donde los edificios no tenían ninguna relación con el contexto. Eisenman interpreta el suelo no como un marco, sino como el objeto en sí. Trabajando con la excavación y extrusión de volúmenes lucha contra la clásica diferenciación entre figura y fondo que ha marcado la arquitectura desde la antigüedad hasta los edificios modernos.


Proyecto para los castillos de Romeo y Julieta. Peter Eisenman


PROGRAMA

El scaling pretende desestabilizar la noción del programa como valor originario, garante de una buena arquitectura. El programa se había presentado hasta ahora como el deseo antropocéntrico de la perfección humana. Al entender la arquitectura como un ejercicio literario que implica por parte del espectador una voluntad activa de interpretación del código sintáctico empleado,  la clásica interpretación del programa como algo perfectamente definido que responde a unas necesidades humanas universales queda invalidado. Esta literatura implica la creación de realidades ficticias e interpretables.



REPRESENTACIÓN

Tradicionalmente el discurso representativo ha estado siempre referido a las figuras, los objetos. La representación media entre el edificio y su comunicación, separa figuración y discurso. Con estos proyectos se pretende unir lo figurativo y el discurso, generando una arquitectura entendida como un texto. En palabras de Eisenman: “Si se acepta tal condición, la idea de representación queda negada por un objeto que hay que entender como presentación, como texto”. En definitiva, una arquitectura-texto autorreferencial.



DISCONTINUIDAD

Hace referencia a la metafísica de la presencia. Como dice Eisenman “Los procesos y geometrías tradicionales en arquitectura son necesariamente continuos porque fundamentalmente son geometrías y procesos de presencias. Una presencia es una forma física real, sea un sólido, tal como un edificio, o sea un vacío como el espacio entre dos edificios. Si la arquitectura reconoce sólo presencias no admitirá discontinuidades”. “Discontinuidad es ese aspecto del proceso de scaling que rompe y por tanto critica el status de lo presente. Cuando se piensa en términos de scaling las discontinuidades distinguen entre la ausencia y el vacío; una ausencia es o bien una huella de una presencia anterior ( implica memoria) o bien es una huella de una posible presencia (implica inmanencia).”

Proyecto para los castillos de Romeo y Julieta. Peter Eisenman
RECURRENCIA

Se opone a la noción de origen. “En un sentido estricto la recurrencia es la elaboración de formas idénticas a sí mismas. Por ejemplo, un cuadrado dividido en cuatro cuadrados divididos a su vez en otros cuatro. Las recurrencias sólo confrontan la idea de origen cuando son iguales.”

Proyecto para los castillos de Romeo y Julieta. Peter Eisenman


AUTOSEMEJANZA

Confronta la representación y la estética del objeto. “Se refiere a una repetición análoga y no a la mímesis geométrica tópica de un objeto estético. Por ejemplo, las paredes del castillo de Romeo deben de ser entendidas como autosemejantes o análogas a las paredes de la ciudad antigua de Verona. Cuando la geometría deja de ser soporte de entendimiento, ya no es posible determinar qué figura fue la primera ya que ambas tienen aspectos originarios y aspectos desarrolladas a partir de su origen.”

Mediante la proliferación de figuras similares pero no idénticas Eisenman busca la abolición de la escala humana. Lo que la metafísica del scaling pretende desestabilizar es su carácter humanístico o antropocéntrico. Durante muchos siglos las proporciones del cuerpo humano han sido dato de referencia para la arquitectura. En la realidad contemporánea, sostener que el hombre es la medida de todas las cosas es algo absurdo, en particular desde que Freud demostrase que el hombre no se conocía a sí mismo. El scaling se presenta entonces como una herramienta que permite liberarse del antropocentrismo al utilizar tramas de escalas alteradas y contaminadas. No existe un referente único y privilegiado y por tanto no hay un valor originario.



LAS CIUDADES DE ARQUEOLOGÍA FICTICIA

Eisenman dice que en proyectos como el Canneragio de Venecia, el Museo de Long Beach en California o el Parque de la Villette de París, mediante las herramientas de scaling recrea “ciudades de arqueología ficticia”.  Estos escenarios provocan tres ideas esenciales:

-La relación de la arquitectura con la ciudad.
-La eliminación del valor que va unido a los procesos racionales del diseño.
-La creación, con la ayuda de textos y dibujos, de vestigios ficticios asociados al lugar.

Mediante la creación de estas arqueologías ficticias Eisenman lucha contra los mitos que perduran desde el siglo XV y que los arquitectos tienen que destruir, mitos que obsesionaron por igual a clásicos y modernos:

- La arquitectura intemporal (el mito de la historia).
-La arquitectura significante (el mito de la representación).
-La arquitectura verdadera (el mito de la razón).

Por eso Eisenman propone estrategias para crear una arquitectura que se caracteriza porque:

-No tiene origen ni final (eludiendo así el mito de la historia).
-No significa nada (eludiendo el mito de la representación).
-Es arbiraria al ser generada por procesos no lineales (eludiendo así el mito de la razón).

El protagonista ya no es cada objeto en sí, sino las relaciones que se pueden establecer entre dichos objetos para configurar un nuevo lugar. A partir de este mecanismo lo que queda en el lugar son sólo huellas y trazados que hacen referencia a ficciones, ausencias, recuerdos artificiales. Sin embargo, no se consideran directamente las referencias físicas de emplazamiento. El lugar, y por ende la ciudad, aparecen como un campo de experimentación relacionado con el tiempo. “La ciudad se contempla como un organismo que hay que seguir transformando y conociendo, tanto a través de indicios, recuerdo y huellas ciertas y presuntas de su pasado como de las formas no expresadas y virtuales de su futuro.”

Proyecto Long Beach Art Museum, California, 1986. Peter Eisenman.

Por ejemplo en el proyecto del Canneragio Eisenman sugiere la construcción de “ruinas” artificiales que evocan la geometría de la ciudad, al mismo tiempo que la erección de muros alineados sobre la “retícula” de Mercator. A diferencia de la verdadera arqueología estas “excavaciones” no tienen como objetivo poner al día los elementos que podrían ilustrar la historia del lugar, sino que, actuando como “ausencias” sirven para expresar la vacuidad de sentido de la racionalidad moderna, representada según Eisenman por el proyecto de Le Corbusier.


Proyecto para Plaza de Canneragio, Venecia. Peter Eisenman. fuente


En la Villette Eisenman reinterpreta su proyecto del Cannaregio, basándose en las “huellas” anteriores del lugar, los antiguos muros de la ciudad y en la inmanencia o en el estado latente de las posibles transformaciones fututas.

Eisenman recurre a la noción de “antimemoria”, que “implica la creación de un lugar que encuentra su orden interno difuminando las relaciones con su propio pasado” y la enfrenta con la “memoria” en una relación dialéctica a través de la superimposición de temas empleados.








BIBLIOGRAFÍA:
-Bédard, Jean-François. “Cities of Artificial Excavation: The Work of Peter Eisenman: 1978-1988”, Rizzoli, New York, 1994
-Ciorra, Pippo. “Peter Eisenman: Obras y Proyectos”, Electa, 1993
-Kipnis, Jeffrey & Leeser,Thomas. “Chora L Works: Jacques Derrida and Peter Eisenman”, Monacelli Press, New York, 1997
-Revista “Arquitectura” nº 359, COAM, Madrid, 1988
-Eisenman, Peter. “Diagram Diaries”, Thames & Hudson. 1999