Transcribo a continuaución un extracto de la memoria:
INTRODUCCION
El proyecto Edificio EsquinARQ pertenece a la línea de investigación Campus Architecture, guiada por el tutor Daniel Esguevillas durante el curso 2015/2016.
Dicha línea de investigación propone la revisión de los espacios docentes a partir de las nuevas prácticas del entorno de enseñanza‐aprendizaje, valorando aspectos como la sostenibilidad, la mediación social, la técnica y el grado de reacción.
El tema propuesto consiste en el proyecto de un nuevo edificio para albergar una Escuela de Arquitectura, Tecnología y Paisaje en el lugar ocupado por la actual sede UCJC Ferraz. El proyecto parte de la sustitución de la edificación existente para integrar los Grados de Arquitectura, Edificación y Paisajismo en un nuevo complejo, pero con usos funcional y administrativamente independientes.
El objetivo programático comprende ámbitos compartidos con posibilidad de uso fuera del horario lectivo por todos los ciudadanos, como salón de actos, sala de exposiciones, biblioteca y cafetería; además de los espacios docentes y administrativos para cubrir las necesidades de cada grado, como aulas, despachos docentes, secretaría o conserjería.
Es preciso mantener ciertos condicionantes como mantener una edificabilidad semejante a la actual. También han sido factores a considerar en el proyecto los económicos, sociales, funcionales, tecnológicos y espaciales, así como la integración en el paisaje urbano a través de los volúmenes, espacios libres y cerramientos de la edificación.
En definitiva una de las claves de la línea de investigación es la reflexión sobre los lugares de aprendizaje en el mundo virtual, la adaptación a un contexto variable en la definición de las competencias y grados, y la posibilidad de incorporar campos de prácticas específicos a las titulaciones.
La nueva escuela se concibe como un dinamizador social y cultural del barrio en el quese localiza, y como un espacio de experimentación para la docencia del futuro.
EL LUGAR
La nueva sede de la Universidad Camilo José Cela para las facultades de Arquitectura, Edificación y Paisaje se aloja en el edificio esquinARQ, ubicado en el barrio de Argüelles en un punto estratégico dentro de la ciudad de Madrid. El emplazamiento es una esquina de una relevancia urbana reseñable, la esquina entre la calle Ferraz y Quintana.
Durante el proceso de investigación del proyecto se ha realizado un pormenorizado análisis de la zona, el barrio de Argüelles y sus inmediaciones.
Se ha trazado un mapa los principales focos universitarios de la zona, existiendo una gran concentración de facultades en la zona noroeste, la mayoría en la zona de Ciudad Universitaria, donde también se da una elevada concentración de colegios mayores.
Existen también otros dos focos universitarios en las proximidades del edificio esquinARQ, la Universidad Pontificia de Comillas en la calle Alberto Aguilera, y la Universidad San Pablo CEU en la calle Julián Romea.
Durante el análisis se han situado también otros focos de interés cultural tales como bibliotecas y centros culturales, manifestándose en el plano cómo existe gran oferta de estos centros en el barrio.
También se aprecia con mucha claridad en el plano la proximidad de edificios y lugares relevantes del centro histórico de la ciudad de Madrid, tales como el Palacio Real, la Catedral de la Almudena, el Teatro Real, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol o la Plaza de España.
Del análisis se deriva que la esquina entre la calle Quintana y la calle Ferraz no es una esquina cualquiera de la ciudad de Madrid, pues es la intersección entre dos ejes urbanos de gran potencia.
En primer lugar Ferraz es una calle que une longitudinalmente un centro neurálgico de la ciudad, como es la Plaza de España (perteneciente al centro urbano e histórico de Madrid), con el noroeste universitario de la ciudad que comienza a partir de Moncloa. En paralelo discurre la calle Princesa, que se presenta como un eje de mucho más tráfico y menos amable para el peatón.
En sentido perpendicular tenemos el eje de la calle Quintana. Si el eje de Ferraz une el polo del centro histórico con el polo del núcleo Universitario de la ciudad, el eje de la calle Quintana une el polo del centro urbano con el polo del pulmón verde de la ciudad. Así pues este recorrido longitudinal comienza en la Calle Princesa, gran vía urbana, y desciende atravesando todo el barrio de Argüelles hasta llegar al Parque del Oeste, cornisa verde que desciende hasta 50 metros de cota para llegar a la zona del río Manzanares, eje fluvial paralelo a Ferraz, después del cual encontraremos el gran pulmón de la ciudad que es la Casa de Campo. Si bien este recorrido se ve interrumpido por barreras urbanas tales como las vías del tren que van a parar a la estación de Príncipe Pío, no hay que olvidar que a escasos metros de nuestra esquina se encuentra el teleférico, que en apenas unos minutos es capaz de trasladarnos desde el centro de la ciudad al corazón de la Casa de Campo.
Esta elevada diferencia de cota que existe entre la calle Princesa y el río Manzanares hace del conjunto del barrio de Argüelles una cornisa de la ciudad. Por tanto, desde lo alto de nuestro edificio se puede visualizar, aparte de las fugas de las calles Quintana y Ferraz, una panorámica muy interesante del resto de la ciudad.
Han sido analizadas también todas las alternativas de transporte que comunican el resto de la ciudad con la nueva Escuela de Arquitectura, Tecnología y Paisaje. Existe una elevada accesibilidad por medio de transporte público a la escuela. Apenas a 400 metros se encuentra el metro de Argüelles, a 600 el de Plaza de España y a 800 el de Moncloa. Existen numerosas paradas de autobús que comunican sobre todo con el centro de la ciudad y con las facultades de Ciudad Universitaria.
La llegada a la universidad en bicicleta también es bastante directa y cómoda. Existen prácticamente tres kilómetros de carril Bici-MAD tan sólo en el barrio de Argüelles. El barrio se encuentra plagado de estaciones de aparcamiento de estas bicis de alquiler (hasta cuatro paradas en un radio de trecientos metros del edificio esquinARQ). Se propone generar una nueva estación de aparcamiento justo en la entrada del edificio para fomentar esta vía de transporte entre el alumnado. La comunicación con Ciudad Universitaria puede hacerse en bicicleta de una forma muy directa atravesando el Parque del Oeste en diagonal, llegando en apenas 6 minutos.
El edificio no está dotado de aparcamiento subterráneo pues, tras un estudio de las alternativas de aparcamiento de vehículos en las inmediaciones, no se ha considerado necesario. Existen amplias zonas de aparcamiento de estacionamiento regulado en las proximidades del edificio. A apenas cuatrocientos metros se encuentra la zona de estacionamiento regulado de larga estancia del paseo de Camoes, la alternativa más barata para los alumnos que se desplacen en este medio. También son abundantes los parking públicos y privados de la zona. Quizás la alternativa más atractiva para la para los alumnos que vienen de fuera De Madrid con vehículo propio sea aparcar en el parking de descarga que se encuentra en Ciudad Universitaria, llegando al edificio esquinARQ en transporte público o bicicleta desde ese punto.
IDEA
El edificio esquinARQ configura un volumen que cierra la esquina norte de una parcela del barrio de Arguelles. Este volumen facetado es en realidad una segunda piel, un sólido velado que hace las veces de cáscara del edificio transparente que alberga en su interior. Esta piel textil metálica es muy permeable, permitiendo penetrar una gran cantidad de luz de norte en su interior iluminando de manera difusa y homogénea las aulas y espacios públicos.
La piel exterior permite la integración urbana en la manzana. Al mismo tiempo mejora el funcionamiento térmico del edificio, haciendo de colchón térmico y jugando con sus opacidades para permitir penetrar la luz o dar sombra según sea conveniente. Desde el exterior el textil da un aspecto sólido de día, haciéndose presente el volumen exterior, manifestándose como un edificio sólido y estereotómico. Por la noche la piel desaparece virtualmente, permitiendo que aparezca el volumen interior transparente e iluminado aportando un carácter tectónico al edificio, que ha roto su unicidad y se configura como una superestructura articulada.
El edificio esquinARQ pretende ser una propuesta moderna e innovadora, acorde con las necesidades de los nuevos espacios docentes universitarios, abierta no sólo al alumnado sino al resto del barrio y por extensión de la ciudad. Se ha buscado que su configuración sea tal que en el aspecto visual no desentone no sea agresivo con el resto de las edificaciones adyacentes. En esta línea el edificio deja alineadas sus fachadas con las contiguas y no sobresale a una cota mayor de la que lo hacen los cuerpos de cubierta de los edificios contiguos.
El edificio empieza a levitar cuándo se llega por la calle Ferraz. Una grieta se va abriendo más y más, haciendo el giro hacia la calle Quintana, y consiguiendo su mayor amplitud en el punto de menor cota de la misma. De este modo se genera el acceso al edificio, liberando bajo esta levitación una plaza pública que dinamiza la esquina. Existen dos puertas de acceso al interior de la planta baja tras descender la pendiente de la entrada.
Los planos en pendiente que se encuentran sobre el acceso apoyan en su centro sobre dos pilares inclinados que hablan del dinamismo de la entrada, y de la tensión de ese cuerpo que levita. Tras salir de la compresión del acceso, al introducirnos en el interior se produce una descompresión, en una planta baja de gran altura. Ésta zona diáfana está destinada para áreas de información, exposición y office. Tan pronto llegamos al fondo, si volvemos hacia la izquierda encontramos el acceso en gradas hacia la zona de la biblioteca, generándose aquí un área de descanso y de reunión.
En el fondo opuesto se encuentra una zona verde, en la confluencia de los espacios liberados a lo largo de las medianeras. Se destina esta zona a un pequeño jardín, un patio en el sur de la parcela que sirve para mejorar la ventilación y la iluminación del edificio.
La biblioteca se divide en dos pendientes, una que se abre hacia el exterior del edificio, destinada a la zona de estudio, y otra que se abre hacia el interior, destinada a la zona de consulta. Una escalera diagonal discurre entre las dos zonas y asciende hasta la zona de préstamo. El acceso a la primera planta desde la biblioteca se produce por una pasarela que une la zona de préstamo con la zona de comunicaciones.
Se producen dos visuales transversales interesantes que permiten dar mayor amplitud a los espacios, como son la que interrelaciona la planta baja con la biblioteca, situada a una cota mayor, y la segunda que es la que relaciona la biblioteca con el nivel 1.
Ha sido realizado un pormenorizado estudio de las necesidades actuales de las escuelas de Arquitectura, Tecnología y Paisaje, así como su proyección a futuro. De este modo se busca la mayor adecuación posible de los espacios generados al uso del edificio. La capacidad de admisión durante el curso 2015-2016 de la Escuela de Arquitectura es de 75 alumnos, la de paisaje es de 125 y la de edificación es de 240. Atendiendo a los crecimientos estimados expresados en la tabla y a los coeficientes de simultaneidad que pueden darse en función de la diversificación de horarios entre mañanas y tardes, y teniendo en cuenta que parte de la docencia es semipresencial, se ha obtenido la estimación de alumnos totales simultáneos de la escuela, siendo el número máximo de 468 alumnos, qué es la capacidad de las aulas.
Existe un reparto del programa y de los espacios tal que genera dos polos de actividad durante la noche, mientras que durante el día la totalidad del edificio se encuentra en funcionamiento. Durante la noche la parte central del edificio, es decir, desde la planta primera hasta la quinta, se encuentran inactivas, por ser las destinadas exclusivamente a la docencia y a los servicios de secretaría y cátedras. Tanto la zona de la planta baja como el sótano 1 se encuentran activos día y noche, así como la azotea, donde se encuentra el servicio de cafetería. Los núcleos de comunicaciones y aseos funcionan de manera ininterrumpida.
El edificio se separa de sus medianerías dejando dos márgenes qué hacen respirar estas uniones. Dos núcleos de comunicaciones y aseos habitan estos márgenes recorriendo en sentido vertical el edificio. En todas las plantas existe una gran direccionalidad diagonal que interrelaciona ambos núcleos, repartiendo el resto de espacios a ambos lados de esta conexión. Esta diagonal potencia la conexión de este edificio en esquina entre Ferraz y Quintana, además de orientar la mayoría de aulas y espacios públicos hacia la esquina norte, de modo que todos ellos se encuentran ampliamente iluminados por una luz norte difusa, homogénea y limpia, la ideal para el estudio y el trabajo. Otros espacios dan hacia el patio que se encuentra en la esquina sur. Éste patio permite respirar al edificio en su zona más interior de la manzana, favoreciendo la entrada de luz en su lado más oscuro.
En el sótano 2 se encuentra el fab-lab, el laboratorio de materiales, la librería, la conserjería, y se destinan dos espacios residuales a zona de cuarto de instalaciones. En el sótano 1 se encuentra la reprografía, la delegación de alumnos, el archivo de la biblioteca, y el auditorio, con capacidad para ciento cuarenta personas. En esta planta también se destinan los espacios residuales a instalaciones.
En la planta primera encontramos las secretarías de las tres escuelas, y el acceso superior a la biblioteca, situándose en este nivel la zona de trabajo en grupo, más abiertas y dinámicas, y las zonas de consulta de publicaciones.
En la segunda planta encontramos una amplia zona destinada a exposiciones. También se destina una parte de esta planta a la zona de despachos de dirección y cátedras. También existen dos aulas de pequeño tamaño que reciben luz del patio sur, y que están destinadas a los alumnos de Trabajo Fin de Grado y de Máster.
En las plantas 3,4, y 5, se encuentran las aulas de las escuelas de Edificación, Paisaje, y Arquitectura, respectivamente. La configuración de las aulas es completamente dinámica y permeable. Lejos de intentar replicar disposiciones tradicionales se busca la interacción entre espacios, la libre configuración de las aulas, el juego con el mobiliario en función de las necesidades específicas de cada clase. Los espacios de las aulas no responden el estereotipo de clase rectangular tradicional. Sus lados angulosos son parte del funcionamiento libre de las clases. Se pretende que sean los alumnos y profesores los que se adueñen de los espacios, habitándolos de manera que se acomoden a su mejor funcionamiento.
Apenas existen tabiques rígidos en estas tres plantas. Tan sólo unos pequeños muros equipados se disponen a modo de pastillas paralelas y ortogonales a la diagonal de comunicaciones, albergando zonas de almacenamiento de equipamiento para las aulas y siendo los puntos a partir de los cuales se extienden o contraen las soluciones de cerramiento de cada aula. Éstas son desplazables, se configuran mediante cortinas elaboradas con tejidos isofónicos, o tabiques ligeros extensibles que se deslicen sobre raíles. De este modo pueden ser combinadas más de un aula en función de la cantidad de alumnos o la actividad a desarrollar. En el centro de las plantas se encuentra siempre una pequeña zona destinada a sala de reuniones o audiovisuales. Siempre existe un amplio pasillo de conexión entre los dos bloques de comunicaciones. Tanto en la llegada de las escaleras como en la zona de salida de los ascensores y de los aseos, existen amplias zonas de recibidor, que facilitan los recorridos a lo largo de la planta.
En la planta quinta, la destinada a la Escuela de Arquitectura, existe una doble altura en la zona que mira hacia la esquina. En este triángulo no existe planta encima, por lo que todo ello se encuentra iluminado también de manera cenital. Estas aulas disponen de una iluminación privilegiada para desarrollar las actividades propias de esta escuela que requieren un mayor una mayor cantidad de luz, tales como las sesiones de dibujo al natural, o de trabajo en proyectos de arquitectura con maquetas.
La planta sexta es la última del edificio. En ella el muro cortina y la segunda piel textil la recorren también por encima, de modo que se encuentra iluminada de manera natural por todos sus puntos. La configuración tanto de los vidrios cómo de la opacidad del textil es especialmente cuidado en esta planta para controlar la cantidad de luz que incide de manera cenital sobre ella. En esta planta se encuentra la zona de cafetería, un amplio espacio dispuesto a lo largo de la diagonal de comunicaciones. Esta zona tiene vida tanto de día como de noche. También existe una zona destinada a invernaderos para el trabajo y experimentación de los alumnos de paisajismo. Esta zona también es visitable para el público. La disposición de toda esta franja de invernaderos también está pensada para que sirva de colchón sonoro entre la zona de cafetería, hacia el sur de los invernaderos; y la zona de aulas de doble altura, hacia el norte, donde se están desarrollando simultáneamente actividades lectivas. En la esquina sur, situada detrás de la cafetería y sus cocinas, se encuentra la última zona destinada a instalaciones en cubierta, albergando los aparatos de climatización y las placas solares, tanto captadores como paneles fotovoltáicos.
CONSTRUCCION
El punto más significativo de la construcción es sin duda la doble piel del edificio. La fachada interior está constituida por un muro cortina cuyos montantes verticales se duplican para dejar pasar a través de sí los chapones de acero a modo de ménsula que sujetan la subestructura de la piel exterior. Esta piel exterior está formada por bastidores de aluminio en los cuales se tensa una malla metálica textil. Ambas fachadas están unidas a la estructura del edificio. Los montantes del muro cortina se unen mediante ménsulas situadas en la parte superior de los cantos de forjado y la subestructura exterior llega también a fijarse a los cantos de forjado mediante los chapones que pasan entre los montantes del muro cortina. Estos chapones se fijan a los cantos de forjado mediante las placas de acero con garrotas que han quedado embebidas en el mismo y a los que quedan soldadas. Sobre estas ménsulas de la piel exterior se sitúa un tramex para formar las pasarelas que faciliten el mantenimiento y la limpieza de las fachadas que dan a la calle Ferraz y Quintana.
El muro cortina interior dispone de grandes paños de vidrio que permiten una amplia iluminación de las estancias. A la altura de los niveles de planta el muro cortina dispone planchas equipadas con aislamiento térmico que tapan todos los cantos de forjado, las jácenas metálicas de borde y el encuentro del falso techo justo en el punto de encuentro del falso techo con estas planchas se disponen longitudinalmente estores de regulación solar que son desplegados en las aulas si fuese necesario.
En la zona de sótano se dispone de una cámara bufa ventilada en el perímetro. En la zona del auditorio, la totalidad de paredes y techos se recubre con una subestructura de aluminio que permite la fijación de planchas de corcho natural rígido, que favorece la buena acústica de la estancia. El corcho natural también se utiliza para los falsos techos de las aulas.
En la zona de la biblioteca, sobre los dos planos inclinados de hormigón que forman las pendientes se disponen estructuras de graderío. De este modo se pueden desarrollar sobre los mismos las actividades de estudio y consulta de bibliografía.
Justo donde se encuentran los dos planos inclinados de hormigón se dispone las escaleras que ascienden a lo largo de la biblioteca. Se aprovecha que justo en este punto es preciso generar una viga de canto mayor que permite rigidizar el pliegue para el apoyo de los pilares y se dispone sobre la misma el peldañeado de hormigón de las escaleras.
En la última planta la estructura de acero del edificio se extiende por toda la parte superior de la cubierta, permitiendo fijar a ella las dos pieles de fachada.
ESTRUCTURA
La estructura del edificio se compone de una cáscara exterior de perfiles estructurales de acero laminado S235JR. Toda la estructura interior del edificio es de hormigón armado. Se disponen igualmente en los márgenes de las medianeras de los dos núcleos de comunicaciones y aseos que están formados por pantallas de hormigón de 40 cm de espesor. Estos núcleos están dispuestos en direcciones ortogonales. Conectados de manera rígida al perímetro del edificio aportan a la estructura metálica exterior estabilidad frente a las acciones horizontales, evitando el pandeo.
Se resuelven los sótanos y la cimentación mediante la ejecución de muros pantalla de contención a lo largo de todo el perímetro de la parcela. En el segundo sótano se dispone una losa de cimentación de 75 cm de canto. Es preciso ejecutar una contención temporal intermedia de las pantallas para ejecutar la excavación en dos fases por bataches. Posteriormente se procederá a la ejecución de conexiones perimetrales a lo largo de toda la pantalla que permitan ejecutar la losa del nivel de sótano menos uno.
La levitación de la mitad frontal del edificio se consigue mediante el apoyo de toda la parte superior sobre tres cerchas perimetrales. Dos son de gran tamaño, una dispuesta a lo largo de la calle Ferraz, y otra a lo largo de la medianera paralela. Apoyan sus nudos sobre los muros pantalla de los sótanos y vuelan en dirección hacia la calle Quintana. Otra viga cerchada la arriostra a lo largo de la fachada de la calle Quintana. Todo el edificio que se encuentra en la parte superior apoya sus cargas perimetrales en los pilares, que las bajan hasta los nudos de estas cerchas.
El apoyo de las cerchas sobre los muros pantalla se realiza mediante puntos fijos empotrados y puntos deslizantes, con apoyos tipo pot, disponiéndose siempre de un apoyo fijo y el resto deslizantes para cada una de las cerchas, permitiendo así los movimientos de la estructura por las dilataciones y contracciones producidas por las variaciones térmicas.
La estructura de la zona de la biblioteca tiene una dificultad añadida al encontrarse sus losas triangulares inclinadas. La losa con lados a Ferraz y Quintana apoya en sus dos lados de fachada (ejes 5 y A) en jácenas que bajan sus cargas a los nudos de las cerchas perimetrales.
La losa triangular interior apoya en su lado de la medianera (eje D) igualmente en una jácena metálica que carga en los nudos de la cercha. Los otros dos apoyos longitudinales son uno en el pliegue rígido de hormigón y el último (eje C) apoya en viga convencional sobre pilares (3A, 3B, 3C, 3D).
Las cerchas se componen de perfiles cuadrados para hacer frente a la torsión provocada por la excentricidad de los apoyos de las losas.
Todos los cordones, diagonales y montantes de las cerchas son perfiles de sección cuadrada de 400 mm de lado. Todas las correas de la cubierta se configuran con perfiles IPE 300.
La estructura interior del edificio es de hormigón armado y se divide en dos partes. La parte interior, la que va del eje 1 al 3, es una estructura de hormigón convencional, de dimensiones que van desde 60 centímetros de lado en su parte más baja hasta 30 centímetros de lado en su parte más alta. Losas macizas de hormigón armado de 20 centímetros de canto bidireccionales forman los forjados. Descuelgan de las mismas vigas de canto 40 centímetros. El apoyo de los lados de las losas macizas quedan la fachada de esta se realiza sobre jácenas metálicas de 300 milímetros de alto pertenecientes a la superestructura de acero de la cáscara exterior del edificio.
La segunda parte de la estructura interior de hormigón armado del edificio, la que va desde el eje 3 hasta el eje 5, se resuelve de manera distinta. En esta zona siempre existen dos losas triangulares una en la parte interior del edificio y otra en la parte exterior divididas por la diagonal que se forma desde el pilar 3A hasta el pilar 5D. Dos losas macizas de hormigón armado triangulares con armado bidireccional y de 35 cm de canto forman los forjados. En la diagonal que las divide se genera una larga viga plana de gran ancho, con una armado de refuerzo considerable, que apoya en los extremos en los pilares 3A y 5D, y en su zona intermedia en los pilares 4B y 4C. Las zonas de estas losas que apoyan en el perímetro exterior siempre lo hacen sobre las jácenas de la superestructura metálica de la cáscara exterior.
En la planta baja los pilares inclinados apoyan en su base sobre una viga de canto 1,60 m, que vale para liberar de pilares la zona del auditorio.
Sobre la losa de la última planta arrancan pilares metálicos que conectan con la parte superior de la superestructura metálica de la cáscara exterior.
CONCLUSIONES
El proyecto esquinARQ representa un nuevo foco universitario en el corazón de la ciudad. Se construye con la sensibilidad necesaria para adaptarse al barrio y a las metodologías de enseñanza modernas. La arquitectura del propio edificio consigue generar un enclave urbano singular que invita a adentrarse en él tanto a alumnos como a vecinos. El edificio se sitúa en la encrucijada entre dos ejes urbanos, justo en el centro de un círculo que une el casco histórico con el núcleo universitario del noroeste de la ciudad y con el entorno natural de la capital.
Su doble piel consigue la estratificación del límite de su fachada, y medio edificio levita sobre su acceso, gestos arquitectónicos que rompen con las tipologías tradicionales de los espacios docentes y ponen en cuestión su rigidez.
Lejos de suponer un problema, la orientación norte de la parcela, se consigue un diseño que potencia la entrada de luz al máximo. Esto se logra también gracias a la permeabilidad de su doble piel, que al mismo tiempo utiliza con inteligencia los principios de la bioclimática, mejorando la adaptación al medio del edificio.
Su construcción se realiza de manera que se adapta a una gran multifuncionalidad, acorde con las exigencias de la docencia del siglo XXI. El coste del edificio no es tan elevado como cupiese esperar, tal y como se deduce del estudio económico. En el mismo destacan el peso de una estructura y una envolvente singulares, que contrastan con el bajo coste de unos interiores diáfanos y sencillos.
El día a día de la actividad docente en el edificio se ve protagonizado por una estratificación y solapamiento de los distintos programas y estudios, buscando la máxima interacción entre alumnos de las distintas escuelas, así como del resto de usuarios del edificio. El amplio horario de uso del edificio, así como su amplia oferta de servicios, permite que también otros vecinos puedan disfrutar de su oferta, usando su biblioteca, disfrutando de su terraza y jardines en la azotea, visitando sus exposiciones, o asistiendo a los eventos que se producen en su auditorio.
Sólo desde la máxima interrelación de una universidad con la ciudad y sus gentes se puede poner en contacto el conocimiento y la investigación con el gran público, y la arquitectura debe de ser partícipe de este fenómeno. El edificio esquinARQ es el contenedor qué hace de punto de encuentro de todas estas gentes y cuyo máximo cometido debe de ser la mejora del conocimiento del hombre que habita la ciudad.